domingo, 22 de mayo de 2016

UNA PEQUEÑA HISTORIA


Un Amor, Un Amor Verdadero, Un Amor De Historia
Una joven, de 22 años, hermosa con su cabello negro ondulado q hacia contraste con sus lindos ojos oscuros y su espectacular cuerpo, en definitiva una mujer muy hermosa además de inteligente, deseada por los hombres. De muy buena posición económica su padre un respetado diputado y su madre una excelente abogada, aquella chica hermosa podía tener lo que quisiera cuando ella lo quisiera, mimada, consentida, caprichosa, esos pequeños detalles hacían única a  Luisa....
Si, y no era para menos q ella fuera de esa manera, si sus padres nunca estuvieron con ella para ayudarla a crecer, así q Luisa creció y vivió la mayoría de su vida sin la debida atención de sus padres.
Manuel su padre siempre estaba demasiado ocupado, con sus reuniones con gente importante, en sus campañas etc., y lo mismo Helena su madre, ella también en su despacho, con sus papeles y audiencias, nunca tuvo el tiempo necesario para dedicárselo a Luisa, así que le daban todo, lo q necesitaba y lo q no....
Luisa cursaba el sexto semestre d Ingeniería en una prestigiosa universidad privada, era buena estudiante, cuando quería, sabia que cuando iba mal su padre con solo una llamada lo podría solucionar, su vida amorosa era triste, los hombres solo la buscaban por 2 cosas: sexo o por interés, tuvo más de una decepción amorosa, en los amigos pasaba lo mismo, solo personas interesadas vivían a su alrededor, así q ella no conocía una amistad sincera y amor verdadero..... 
Se deprimía, al saber que podía tener todo lo material pero no lo sentimental, llego un momento que esa depresión hizo que bajara en algunas materias importantes de la facultad, y perdiera el semestre, en aquel momento no había nadie que la apoyara o que la aconsejara, ella pasaba su bajón de animo en fiestas, reuniones con "amigos" emborrachándose, pagándole todo a los interesados que tenia de amigos, pagando por esa disque  amistad... empezó a faltar a clases, todo esto preocupo a un nuevo profesor, que reemplazaba a una profesora que tenía licencia d maternidad, Miguel encargado de ser el decano de la facultad, era un hombre de unos 46 años, siempre vestía muy formal, a pesar de su edad se conservaba muy bien, aun llamaba la atención de las mujeres, era una persona muy integra, responsable y honesto, además de ser muy sencillo.
Él preocupado por sus estudiantes, intentaba ayudarlos de la mejor manera, para que no perdieran el semestre, así fue que se dio cuenta que había Una chica, buena estudiante que había desmejorado y mucho... Decidió tomar la información  Personal de Luisa e ir a buscar a aquella chica q faltaba a clases... al llegar a la dirección que tenia, golpeó 2 veces y salió una mujer mayor, se reflejaba humildad en aquella cara cansada, era la empleada, con buena cortesía invito a Pasar a Miguel, la acomodo en la sala donde pasaban a los invitados, luego se dirigió a avisarle a Luisa, llego a su cuarto golpeo y entro:- niña Luisa, espero a que le contestará, pero Luisa estaba dormida, había llegado muy tarde en la noche anterior, - niña Luisa, la están buscando, la necesita un profesor d su universidad, le susurro al oído... apena pudo Luisa medio abrir los ojos:
- cómo??? Y q quiere, para q vino, q se vaya, Olguita dile q se vaya, q no estoy, dijo en un tono perezoso.
- pero niña, insiste en hablar kn Ud., q la necesita muy urgente.
- pero que le pasa a ese tipo, está bien  Olguita, ofrécele algo mientras me pongo algo decente, para recibirlo, Olguita mis padres, están???
-no señorita, el Sr. Manuel, no ha llegado dl viaje, y la Sra. Helena salió muy temprano, necesita algo más niña, dijo la empleada mientras ponía unos jeans y una camisa encima d la cama d Luisa,
-No, deja así Olguita, dijo mientras se limpiaba dos lagrimas q se le escaparon, sin previo aviso.
Luisa bajo a la sala, allí vio un hombre atractivo, maduro, serio y muy formal, Miguel al verla se dirigió hacia ella y el saludo mientras se presentaba:
- Mucho gusto, Miguel Rodríguez, reemplazo a la Profesora  Nadia mientras termina su licencia de maternidad.
Luisa lo miraba atentamente, se fijaba en cada detalle, en sus expresiones, en la forma como hablaba, en el movimiento de sus labios, estaba hipnotizada por ese hombre, aunque mucho mayor le estaba gustando...
-Luisa me está prestando atención a lo q le estoy diciendo????
-ehhh, claro q si profesor Miguel....
-como le venía diciendo Luisa, me preocupa sus notas bajas, está a punto d perder dl semestre, he estado revisando las notas de las primero semestres y me di cuenta que ha bajado en algunos pero no al punto de perderlo como este, que le está pasando??? Deseo ayudarla.... termino de decir Miguel, esperando una respuesta d Luisa.
Ella quedó sorprendida con lo que acababa de escuchar, era la primera persona a la que le parecía interesarle su vida, aunque todo eso ella lo tomó como un regaño.
-Mire señor, ese es mi problema si pierdo o no el semestre, algo que a Usted no le interesa es q m pasa, y si solo vino a decirme eso, puede irse, le diré a la empleada que lo acompañe hasta la puerta. Miguel quedo sorprendido...
-Esta bien Luisa, yo lo que quiero es ayudarle, porque lo único que me interesa es el bienestar y el rendimiento de mis estudiantes, que este bien y piénselo, yo voy a estar hay para colaborarle..... Él se marchó y Luisa se dirigió a su cuarto, pensando en lo mal que le había contestado a aquel profesor que llamo tanto su atención, así trascurrió el día, a cada momento recordaba a ese hombre, sus palabras el tono en q las decía, pensaba que como besaría esos labios, no podía dejar de imaginar esos ojos mirándola con ese tono de expresión neutro.... así pasaron varios días deseaba verlo de nuevo, hablarle y obviamente pedirle disculpas....
Así q decidió irlo a buscar a la Universidad. Se anunció y entro a la oficina, Miguel se sorprendió al ver a Luisa, pero reaccionó rápidamente, la saludo y la invito a que tomará asiento.
-Dígame Luisa, a que se debe su visita. Luisa estaba encantada de volverlo a ver, de admirarlo d nuevo le dijo:
- Primero que todo quiero pedirle disculpas de la manera en que le hable la vez que fue a mi casa, Usted todo lo hizo de buena intención y yo  lo único que hice fue tratarlo y contestarle mal,
- tranquila Luisa, no se preocupes, estaba en su derecho de responderme de la manera en que lo hizo, tal vez la molestó y por eso actuo así.
-Enserio que pena kn Usted,-sonrojada dijo Luisa- segundo, si deseo mejorar, pero no sé si este a tiempo de poder salvar El semestre- Esa decisión Luis la había tomado después de darse de cuenta que había encontrado una persona se interesaba por ella, y que esa persona le gustaba tanto, que haría lo imposible para que se fijara en ella, como la mujer hermosa que era, y no solo como una estudiante más.
-nos Usted que piense Profesor, si está dispuesto a brindarme su ayuda, como me lo dijo el día que fue a buscarme
-Por. Supuesto que le ayudare Luisa, y haremos lo que sea necesario para que salve  el semestre, pero me tiene que tener la confianza suficiente para colaborar y así poderle ayudar. Contestó Miguel
-le  Agradezco tanto profesor que me brinde su ayuda, sin mentirle Ud. es la primera persona que se interesa por mí, sin ningún interés. Dijo luisa con un tono de voz bajo, como de tristeza
Miguel hizo una pequeña risa, como de ironía, y le dijo,-mi único interés es que mis estudiantes triunfen, y pues ya que estamos en confianza dime, Miguel, para q no suene tan cortada la conversación, y le guiño el ojo.
Luisa estaba más que fascinada con miguel. -ok Miguel, entonces como hare para recuperar los temas que me perdí, por andar de loca enfiestada siempre- lo dijo casi riendo -mmm pues hablare con una compañera que estudia contigo, para que te adelante y te explique los temas, lo mismo hare con los profesores para que te ayuden, y ya por ultimo yo mismo te puedo ayudar en lo que se te  dificulte. Le contesto Miguel.
Se despidieron y Luisa de nuevo Le agradeció por la ayuda que le estaba brindando, salió de la oficina, y no cabía de la dicha estaba más q emocionada, parecía una niña a la que le acaban de darle un dulce, sentía algo que ni ella misma se podía explicar. Paso Solo un Día cuando Miguel se comunicó con ella para decirle que ya había hablado con los profesores y que estaban dispuestos a ayudarle pero si ella ponía de su parte, Luisa se emocionó, y no solo porque los profesores le ayudarían, sino por la voz  melodiosa que estaba al otro lado dl teléfono, también le dijo si podía hacerle una visita a su casa, para presentarle a la estudiante que también le ayudaría,
-si al fin y al cabo siempre estoy sola, le respondió a Miguel, le gustaba la idea de verlo cuantas veces pudiera.
Luisa le pidió a la empleada que prepara algo de comer para los invitados, mientras ella subía arreglarse un poco, se puso hermosa, más de lo que era, quería llamar la atención de Miguel de cualquier manera, pasada la hora en la que había quedado Miguel llegó, la empleada los hizo pasar, Luisa bajo muy emocionada por ver a su profesor ni le interesaba quien era la chica que Miguel llevaba, cuando entro a la sala estaba el muy formal, como siempre, junto había una chica de la misma edad de Luisa, llevaba en sus brazos unos libros y un morral.
Luisa se acercó a saludar muy cordial, primero a Miguel Luego a la chica, Miguel se sorprendió al ver a Luisa tan guapa, que se quedó sin palabras y no sabía que decir, al fin se le ocurrió algo:
-Mira Luisa te presento Claudia, ella es la estudiante que te dije que te ayudaría, además es mi hija…
-Hola mucho gusto, ojala seas igual que tu padre, que me ayudes sin ningún compromiso o interés- dijo mientras sonreía
-ja jajá, rio Claudia, tranquila no soy como los que se dicen ser tus amigos, estoy aquí porque mi papa me pidió que te ayudara, y pues además tú me caes muy bien, y me gustaría ayudarte, para que salgas bien en el semestre…
Después del saludo Luisa, los invito a pasar a comer, allí en la mesa estuvieron platicando un buen rato. Quedaron con Claudia que al día siguiente empezarían a estudiar, y así fue, Claudia llego puntual a su cita con su “alumna” y le empezó a mostrar todo lo que se había visto y que Luisa se había perdido. Luisa quedo aterrada estaba súper atrasada y tenía miedo que no pudiera cumplir, Claudia la tranquilizo y le dijo que le ayudaría, asi pasaron varias semanas y Luisa ya estaba adelantada, además habían entablado una buena amistad con Claudia. Las dudas que le quedaban las resolvía Miguel, ella adoraba estar tiempo con él, pronto se tomaron demasiada confianza, salían juntos de la universidad, bueno cuando Claudia se quedaba en otras clases porque acostumbraban a salir los 3, comían, paseaban y hablaban; Luisa empezaba a sentir algo más por ese hombre mayor que ella, en el encontraba cosas que jamás nadie le dio: amor, cariño respeto, atención, sin pensarlo se estaba enamorando de él.
Pero Luisa tampoco era indiferente para Miguel, llamaba su atención, había en ella algo que le gustaba, tal vez era su mirada de niña por la cual sentía que debía protegerla o su cuerpo sensual que ponía a su mente a volar, era una confusión que en algunas noches lo atormentaba, era mucho menor que el, apenas una jovencita que empezaba a vivir la vida, además de ser su alumna era la mejor amiga de su hija, tenía claro que no debía tener nada con ella, así lo deseara.
Así paso el tiempo Luisa enamorada de él, y él pensándola todo el día, luego de unas semanas Luisa pudo aprobar el semestre, estaba muy feliz, esa noche decidió salir con Claudia y unos amigos de ella para celebrar, las dos estaban muy animadas, cada una llamo a su casa para avisar que llegarían tarde, los padres de Luisa poco mucho les importo, pues ya estaba acostumbrados a las llegadas tardes de su hija, en cambio los padres de Claudia, les recomendaron que no bebieran mucho y que llamara si necesitaban que las fueran a recoger. Se les paso rápido el tiempo y no habían hecho caso a los consejos de los padres de Claudia, ya estaba bien tomadas era los 2/30 am, y no se sentían seguras de manejar en ese estado así que Claudia llamo a su Padre para que las recogiera, así que Miguel no tardó en llegar por ellas, primero dejo a su hija en la casa, luego se dirigió a dejar a Luisa, en el camino luisa se sintió mal, se estaba mareando, así que le pidió a Miguel que parara el carro, él lo orillo al costado de la carretera, y le pregunta a Luisa si ya se sentía mejor, a lo que ella respondió que sí, mirándola fijamente a los ojos, los 2 sintieron un deseo intenso de besarse, pero Miguel sabía que no podía, pero  fue incapaz de resistir, se acercaron lentamente y se fundieron en un beso largo, Luisa sentía que estaba en el cielo, él era un experto con los labios, la hacía sentir diferente, mientras miguel no hacía más que besarla con ansias, desesperadamente, cuando se separaron, Miguel prendió el carro, para seguir hacia la casa de Luisa no comentaron nada, se les hizo eterno ese tiempo, cuando llegaron Miguel la miro, ella le confeso que lo amaba, que sabía que era imposible, pero que en todo aquel tiempo que pasaron juntos ella se fue enamorando de su forma de ser, de la manera en que la trataba, de su sonrisa, de la forma en que vestía, de sus perfumes etc.
Miguel quedo sorprendido ante toda esa confesión la tomó de las manos y le dijo:-Luisa no puede ser, soy mayor que tú, tengo una familia, soy un hombre comprometido y prohibido para ti, además estas tomada y no sabes lo que dices.
Luisa insistía,-Miguel yo te amo, y yo sé que tú también sientes algo por mí, no lo niegues, luego lo beso y salió del auto y entro en su casa, Miguel se sentía culpable, cuando regreso a su casa no pudo conciliar el sueño en el resto de la noche, pensaba en que iba a hacer, tenía a su esposa y su hija, que adoraba mucho, su esposa le dedico parte de su vida, su hija se había hecho mejor amiga de Luisa, estaban en la misma Universidad, y Luisa demasiado atractiva, le llamaba tanto la atención se sentía entre la espada y la pared, ya había pasado las horas y debía ir a la universidad, la licencia de maternidad de la profesora a la q estaba reemplazando estaba por terminar y tenía que dejar todo en orden.
Luisa en su habitación, también pensaba lo que había pasado, no podía creer que había sido capaz de confesarle todo, sabía que todo lo que él le dijo era verdad, no podía tenerlo… estaba triste había encontrado un verdadero hombre, un hombre excepcional, pero que no era para ella, lloraba y se preguntaba si toda su vida tendría que soportar no recibir amor de alguien, después de esa noche ninguno de los 2 menciono ese asunto, se veían pero ya no era como antes, un día Miguel tomo la valentía necesaria para hablar con Luisa, la cito en un parque que acostumbraban visitar con frecuencia.

Se llegó la hora de la cita y Miguel estaba esperando a Luisa, pero ella no llegaba, él pensó que tal vez no iría, pero cuando se iba a ir, ella apareció por un costado dl parque, se saludaron y luego se sentaron en unas bancas, Luisa fue la primera que hablo: -ya se a que me citaste aquí miguel, es para que hablemos de lo que paso la otra noche, yo solo te quiero decir, que eso ya paso, que fue un error de mi parte haberme ilusionado con alguien que no debía, tú mismo me lo dijiste eres prohibido para mi…- si Luisa es de eso que deseo hablar, para mí también es muy difícil todo esto, como tú, yo también siento algo por ti, pero es casi imposible si decidiéramos llevar esto a otro punto, mira Luisa –en ese momento ella lo interrumpió: -yo no te estoy pidiendo que tengamos algo, solo quiero aclarar todo esto, como tú lo dices no es fácil tener un sentimiento así, Miguel, mis padres me han dicho que quieren que me vaya a estudiar fuera del país, tal vez ellos ya se quieren deshacerse  de mí, ya en este punto de mi vida ya todo me da igual, así que acepte, me voy, me voy lejos de ti, para no destruir tu hermosa familia, para también no seguir haciéndome daño, e hiriendo más mi corazón, ya he sufrido mucho, así que no mas, he decidido decir basta, te agradezco a ti y Clau que me hayan apoyado en los momentos que más lo necesitaba,- tomo aire y tratando de no llorar Luisa siguió hablando:- todo pasa por algo, todo tiene su tiempo y creo que el mío en sus vidas ha terminado, nunca olvidare la primera vez que te vi, ojala que tú tampoco me olvides Miguel, te amo y creo que te amare por siempre, porque tú me demostraste que hay personas maravillosas que pueden arreglar la vida de los demás…… Luisa se levantó se dirigió hacia él y le dio un beso muy tierno en los labios, luego se dio la vuelta y se fue, Miguel quedo atónito por todo aquello que Luisa le dijo, nunca pensó que esa mujer fuera capaz de hablarle de esa manera y fuera capaz de dejarlo ahí solo en el parque sin a quien decirle que él también la amaba…

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